Método de alimentación a través de un tubo fino, de material plástico, que llega al estómago o intestino. Este tubo, se llama sonda y puede colocarse de dos modos:
Pasando a través de la nariz hasta el estómago/intestino.
Colocada al estómago/intestino directamente a través de la pared abdominal.
Este método de nutrición se usa cuando el paciente no quiere o puede alimentarse de manera adecuada por vía oral durante un periodo largo de tiempo, ya sea por motivos físicos o psicológicos.
En este tipo de situaciones, es muy importante una adecuada alimentación e hidratación para evitar una desnutrición o deshidratación del paciente que afecte de forma negativa a la evolución de la enfermedad o de su tratamiento. Las consecuencias pueden ser múltiples y afectar a todo el organismo, alterar el sistema inmunitario, intervenir en los procesos de cicatrización y curación de heridas etc. A la larga, estas alteraciones pueden afectar o prolongar la recuperación del paciente.
La sonda suele ser colocada y cambiada por un especialista (médico o enfermera). Generalmente el paciente sólo debe encargarse del mantenimiento y cuidado de la misma, así como de administrar la nutrición correspondiente.
Si necesita administrar medicamentos a través de la sonda es importante tener en cuenta algunos consejos.
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