Volver a casa con nutrición por sonda puede generar emociones contradictorias. Por un lado, quizá sienta cierto alivio porque usted o su ser querido abandona el hospital pero, por otro, es probable que le preocupe cómo manejar la sonda y afrontar el día a día con ella en su hogar.
Quizá le parezca un reto demasiado grande y seguramente se pregunte si será capaz de hacerlo y qué consecuencias tendrá en su vida.
Será capaz de convivir con la nutrición por sonda, entre otras cosas porque siempre estará acompañado, incluso desde el proceso de adaptación:
•Por su médico/a o enfermero/a.
•También puede acudir a las asociaciones de pacientes para que le ayuden, escuchen y le pongan en contacto con otros pacientes.
Finalmente, y gracias a este apoyo, se acostumbrará a esta nueva situación en su vida y empezará a disfrutar de todos los beneficios que le aporta.
Aquí encontrará respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes en torno a la nutrición por sonda, así como consejos y trucos recogidos a partir de las experiencias de otros pacientes y cuidadores como usted.
¿Tiene alguna duda que crea que puede compartir con nosotros? ¿Conoce la respuesta a alguna posible pregunta relacionada con la nutrición por sonda? Queremos escucharle.