Antes de realizar cualquier procedimiento, lávese las manos.
Mantenga los tapones y el orificio de entrada de la sonda limpios y sin restos de fórmula de nutrición.
El soporte externo y toda la parte visible de la sonda han de limpiarse a diario: utilice una gasa, agua caliente y jabón. Aclare y seque la sonda.
Lave el interior de la sonda después de cada administración de la fórmula nutricional o de medicamentos, pasando 20-30 ml de agua con una jeringa o con el mismo sistema de infusión (en caso de nutrición continua, cada 6 horas). Puede utilizar agua del grifo. Si la calidad del agua no es buena, se recomienda usar agua hervida y enfriada o agua embotellada (en caso de nutrición continua, cada 6 horas).
La sonda será recambiada periódicamente según las indicaciones del equipo sanitario responsable, o bien cuando sea necesario por deterioro del material.
Limpie el estoma diariamente con una gasa estéril. Seque el estoma y la zona circundante con otra gasa.
Gire la sonda con cuidado todos los días. Muévala arriba y abajo para evitar que se adhiera a la piel.
Cambie diariamente la gasa estéril entre el cuerpo del paciente y el disco externo de la sonda.
Cambie el lugar de fijación de la sonda para evitar lesiones en la piel.
Revise la posición de la sonda antes de la administración de la nutrición, tal y como le haya indicado el personal sanitario.
Evite el uso de cremas y polvos en la piel en contacto con la sonda.
Si la piel se irrita o le duele, consulte al personal sanitario.
Se puede duchar una semana después de la gastrostomía si el estoma no está enrojecido.
Cepille los dientes al menos una vez al día y enjuague la boca varias veces al día.
Si tiene dentadura postiza, límpiela con un cepillo y guárdela en agua fresca durante la noche.
Aplique crema en los labios para evitar las molestias causadas por los labios secos.
Pida siempre consejo al personal sanitario o dentista si presenta alguna dificultad como boca seca, encías sangrantes o dolor/ampollas en la lengua.
Compruebe que la sonda está bien colocada antes de la administración de la nutrición tal y como le haya indicado el profesional sanitario. Debe mirar la posición de las marcas de la propia sonda. Estas marcas deben aparecer en el mismo sitio. Si no es así, avise a su médico o enfermera.
Pase 20-40 ml de agua con una jeringa para evitar obstrucciones.
Si necesita administrar medicamentos a través de la sonda es importante tener en cuenta algunos consejos.
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