Vivir con nutrición por sonda
Al realizar algunas actividades podría tener que adaptar su rutina de nutrición. Sin embargo, es importante que se administre el volumen prescrito de fórmula nutricional por sonda para recibir todos los nutrientes que necesita. Antes de hacer cambios en su rutina de nutrición, consúltelo con su médico.
A continuación, encontrará respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes en torno a la nutrición por sonda, así como consejos y trucos recogidos a partir de las experiencias de otros pacientes y cuidadores como usted.
Su cuerpo depende de diversos nutrientes. Al comer por vía oral, existe la posibilidad de que no coma o reciba los nutrientes suficientes de algunos alimentos, bien porque no siga una dieta equilibrada o porque no disponga de suficiente variedad. La nutrición por sonda lista para usar puede utilizarse como única fuente de nutrición porque aporta todos los nutrientes necesarios y en la cantidad adecuada para cada uno.
Es posible bañarse, ducharse o incluso nadar siempre que la zona de la herida haya cicatrizado y curado y que esté bien protegida tanto la sonda (no se olvide de cerrarla) como el estoma (en caso de sonda de gastrostomía). Puede proteger la sonda con un apósito impermeable para heridas. Es aconsejable que evite agua de mala calidad al nadar. Si tiene una sonda nasogástrica, para lavarse la cara proteja la sonda con una gasa seca. Hable con el médico de lo que puede hacer.
Sí, siempre que su estado de salud general se lo permita. Tenga especial cuidado con aquellas actividades que requieran un esfuerzo físico especial, ya que la sonda podría descolocarse. No dude en consultar con su equipo médico ante cualquier duda.
Su vida en familia no tiene por qué verse afectada; tan solo debe intentar adaptar los horarios de su nutrición a su rutina habitual. De hecho, participar en la medida de lo posible en los momentos de convivencia familiar le ayudará a mejorar su estado de ánimo.
Realizar actividad física o un ejercicio suave es sano si su estado se lo permite. Sin embargo, debe proteger la sonda y la piel que la rodea tanto como sea posible, y evitar grandes movimientos súbitos que podrían sacarla de su sitio. Hable con el médico de lo que puede hacer.
La mezcla siempre debe administrarse por la sonda a temperatura ambiente (20-23 ºC). Si se administra fría puede provocar problemas de intolerancia o diarrea. Si se calienta (por ejemplo, poniéndola en agua caliente o en el microondas), existe el riesgo de “cocer” la fórmula, reduciendo su valor nutricional.
La nutrición por sonda puede dar la sensación de plenitud, igual que la comida ingerida por vía oral. Sin embargo, cuando la fórmula nutricional por sonda se administra continuamente en cantidades pequeñas durante todo el día, la sensación de plenitud puede no ser tan pronunciada.
Una vez que haya finalizado la nutrición por sonda podrá salir de su casa con total normalidad.
Viajar puede parecer un reto, pero es posible. De hecho, puede utilizar cualquier medio de transporte. Hable con su médico y pregúntele si es aconsejable viajar. Le será de gran ayuda tener un informe del médico que indique sus necesidades especiales. Asegúrese de llevar consigo la nutrición y las provisiones necesarias y hable con su médico o el proveedor para saber si puede encontrar fórmulas nutricionales para administración por sonda en el lugar de destino.
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